Éste es el brillo y la tonalidad que debe tener una adularia o piedra de luna (los ejemplares más raros y valorados pueden tener también un tono azulado)
Si la piedra refleja naranjas, azules, verdes o amarillos es una labradorita blanca (foto de abajo)
La piedra luna y la labradorita pertenecen a la misma familia de minerales, esto quiere decir que tienen casi la misma estructura interna, por ello es habitual confundirlas.
Es también común que a las labradoritas blancas se les llame «piedra Luna arcoiris» quizás por motivos comerciales, aunque esto contribuya todavía más a la confusión.
Es mucho más fácil encontrar una labradorita bonita que una piedra luna de calidad; las labradoritas son abundantes y llamativas, sin embargo, existe una gran cantidad de ejemplares de adularia que son grises, apagadas y sin mucho brillo.
Una piedra luna bonita siempre va a tener un precio más elevado que una labradorita, por su rareza.